9.9.08

Perros: 1 Gatos y el resto: 0

Un perro puede estar rengo, ronco, ciego, hambriento, descaderado, sordo, encandilado, roto, puede sacar la lengua porque está cansado e inventarse otra para lamerse; puede ser un hotel lleno de parásitos, puede llorar, aullar, desconsolarse, saberse animal y doméstico, puede no tener dios a su perruna imagen y semejanza, ni virgen maría; ni saber la hora, ni saber el año, ni saber si el frío está afuera o en sus huesos, ni saber si aquello que lo pateó es el diablo; puede entender catorce palabras de hombre, y entender que un año para él son siete años y que la muerte llega así más pronto; un perro puede estar mal, horriblemente mal, a punto de morirse, pero igual —si lo llamás con ganas— agarra y viene y te arma fiesta y te mueve la cola y se te queda al lado, por las dudas de que vos estés más triste.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

2 cosas para opinar:

1) nunca tuviste un gato (intentaste sí, pero la martha lo hizo volar así q duró muy poco)

2) gustos son gustos: a mí me hace más feliz q mi mascota se quede ahí acostada nomás, si prefiere..


Aunque ya sabés q igual lo banco al Blanquito (cuando estoy de arte) sólo pq uds son como un combo 2x1..

Diduu dijo...

jajaja
boludo
que perro mas raro
yo nunca vi un perro que no tenga lengua y se haga otra
para mi sos puto
mm?
jajaja te amo